martes, 10 de abril de 2012

Fisker Karma, híbrido deportivo


El Karma es un vehículo de cuatro plazas con aspecto deportivo pero totalmente amigable con el medio ambiente; para impulsarlo cuenta con dos motores eléctricos y con un motor de gasolina turbo alimentado de 2.0 litros que actúa como generador  para recargar las baterías cuando se está terminando la energía o cuando se activa el modo de conducción SPORT.



Tiene dos modos de conducción, puede ser STEALTH para un modo de manejo económico o SPORT en donde se utiliza la gasolina para generar mayor potencia. El Karma, en modo STEALTH o totalmente eléctrico, tiene una autonomía de unos 80 km, con una velocidad máxima de 153 km/h. Cuando las baterías se acaban, el motor térmico activa el generador eléctrico para que el coche pueda seguir circulando.

En modo SPORT, con los motores eléctricos y el térmico funcionando a la vez, el Karma puede recorrer unos 480 km y es capaz de alcanzar 200 km/h de velocidad punta. La aceleración de 0 a 100 km/h la hace en 6 segundos.

Las baterías del Fisker Karma se recargan de tres maneras diferentes. La principal, desde la red eléctrica doméstica, con un cable y un enchufe, otra forma es mediante un generador eléctrico que es movido por el motor de combustión, finalmente, y como en otros modelos de similares características, también recupera energía cuando frena.



La carrocería está hecha principalmente de aluminio. Tiene frenos de disco electrohidráulicos y suspensión independiente en ambos ejes. Estará disponible con tres niveles de equipamiento: EcoStandard, EcoSport y EcoChic. En todos ellos, la piel y alcántara  recubren gran parte de la superficie del habitáculo; además de detalles en madera y metal. Cuenta con un techo solar con células foto-voltaicas capaces de producir energía para hacer funcionar el sistema de aire acondicionado cuando el coche está estacionado. 



Para controlar el interior, lleva una pantalla táctil de 10,2'' que controla el sistema de climatización, el equipo de audio y otros dispositivos. Los indicadores situados tras el volante, que suministran información de la carga de las baterías, la autonomía o la velocidad, son gráficos que se iluminan en una pantalla LCD.



El Fisker Karma está disponible a un precio de 80 mil dólares y se hacen 3000 unidades al año.














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